La asamblea general de CajaSur (hasta ahora controlada por la Iglesia) ha aprobado hoy la cesión de activos y pasivos de la caja cordobesa a la vizcaína BBK. CajaSur ha perdido 852,5 millones de euros hasta agosto, según un informe de los auditores de Deloitte presentado ante los consejeros. Esta cifra supone multiplicar por 4,4 veces las pérdidas presentadas hasta el mes de junio, que alcanzaron los 191 millones.
Pese a todo lo visto y comprobado, el Cabildo de Córdoba ha lamentado en un comunicado que la Junta de Andalucía no dejara actuar con "libertad" y "autonomía" a la caja cordobesa a la hora de decidir con qué entidad financiera del panorama nacional quería iniciar un proceso de fusión. Insisten los clerigos en culpar a la Junta, a pesar de que fueron ellos los que se negarona la fusión con Unicaja que habría evitado este desenlace. Recordemos que fueron 11 consejeros de Cajasur los que votaron a favor de la intervención del Banco de España el pasado 21 de mayo.
A partir de hoy, Cajasur deja de ser la caja de Córdoba para convertirse en un banco con sede en el País Vasco.
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